Es un árbol de hoja perenne de crecimiento lento del género Euphorbiaceae (phyllant) de la especie Baccorea, que puede alcanzar una altura de 25 metros y una copa de hasta 7 metros de ancho. Los racimos tienen forma redondeada-alargada, hay frutos grandes, de color rosa amarillento, con un diámetro de unos 3,5 cm, cuando maduran se funden de color rojo. La baya se divide en 3-4 rodajas con semillas alargadas en el interior. La baya se rellena con una pulpa blanca no transparente con buenas características de sabor. Si cortas la fruta, parecerá ajo, mangostán o langsat, y sabe a ciruela china. Empieza a dar frutos en abril, lo que significa que la cosecha se puede recolectar durante toda la temporada, hasta el final del verano.
Las uvas birmanas tienen varias variedades y se diferencian entre sí por el tamaño y el color de la fruta, que varía de crema a rojo brillante con un tono púrpura. Entre estas variedades, hay variedades que tienen frutos rojos con pulpa roja y sabor agridulce. Tales frutas en Tailandia se llaman las bayas exóticas más deliciosas. Los frutos de casi todas las especies de esta planta de hoja perenne se parecen a las uvas ordinarias en aroma.
El único problema de estas frutas exóticas es que no se pueden almacenar durante mucho tiempo, lo que las hace casi imposibles de encontrar en las estanterías de las tiendas de otros países. Simplemente no pueden soportar el transporte a largo plazo. Las frutas recién recolectadas conservan su presentación durante no más de 5 días, luego se oscurecen y comienzan a desaparecer.
Este árbol único crece principalmente en Tailandia, aunque algunas especies se pueden encontrar en Camboya, Vietnam, Malasia, el sur de China e India.
Beneficios de las uvas birmanas
Las uvas birmanas son ricas en vitamina C, fósforo, hierro, calcio y magnesio. Con fines medicinales, se utilizan todas las partes de la planta: hojas, pulpa de frutas, gachas de frutas. Hacen ungüentos para el tratamiento de enfermedades de la piel, preparan tinturas y decocciones. La presencia de determinadas sustancias beneficiosas permite el uso de tés preparados a partir de esta planta para mejorar el funcionamiento del estómago, corazón y riñones. Estas frutas ayudan con la artritis y la gota.
Creciente
Esta planta es muy caprichosa y su cultivo en nuestras condiciones es muy problemático. Para su normal evolución se requiere mucha luz, alta humedad y temperatura adecuada. Como muestra la práctica, las semillas dan brotes amistosos y, alcanzando una altura de 10-15 cm, su crecimiento prácticamente se detiene. Algunos jardineros aficionados aún logran crear las condiciones adecuadas para este árbol.
Uso de cocina
Debido al hecho de que las uvas birmanas están mal almacenadas, es mejor usarlas frescas, para hacer bebidas alcohólicas y no alcohólicas, para cocinar conservas, jaleas y mermeladas. Pero, paradójicamente, se cuece en una sartén con la adición de varios condimentos: nuez moscada, jengibre, canela, jugo de naranja y limón. Para hacer esto, las frutas se cortan en componentes (rodajas) y se vierten en la sartén y se cubren con una tapa. Sazone con condimentos antes de estar listo. Va bien con uvas, granada, kiwi, tomate, lichi, etc.
La única restricción en el uso de esta fruta puede ser la intolerancia individual.
Jaboticaba
Este interesante árbol es algo parecido a las uvas birmanas con la misma diferencia de que los frutos no crecen en las ramas, sino directamente en el tronco del árbol. Crece en Brasil y se llama árbol de la uva brasileña. Esta es una fruta exótica muy rara pero deliciosa. El fruto es casi del mismo tamaño que el fruto de las uvas birmanas, de color púrpura oscuro. No cultivado debido al proceso de crecimiento muy lento.