La menta es conocida y popular por sus muchas propiedades beneficiosas y un aroma único que no se puede confundir con nada. Esta hierba picante no tiene pretensiones y puede crecer sola y en cualquier lugar. No se necesita mucho tiempo y esfuerzo para cultivarlo. Algunos incluso consideran que la menta es una mala hierba, ya que crece muy rápidamente en todo el jardín.
Propiedades útiles de la menta
Una planta tan picante como la menta se usa no solo en varias empresas (por ejemplo, industria alimentaria, cocina, productos farmacéuticos, producción de cosméticos, etc.), sino también en la vida cotidiana. Lo más valioso de la planta es el aceite de menta, que no solo es beneficioso, sino que también le da este extraordinario aroma a menta.
Máquinas especiales y potentes elaboran este aceite, separándolo de las plantas mediante largas y laboriosas operaciones.
La mayoría de los residentes de verano cultivan menta para hacer té aromático, bebidas refrescantes y como condimento aromático para varios platos. Se agregan hojas de menta fresca a los primeros y segundos platos, ensaladas y postres, platos de carne y verduras. La menta se utiliza en la preparación de mermeladas y conservas, en la elaboración de salsas y aderezos. El té de menta aromatizado es rico en vitaminas y no contiene cafeína.
La menta puede servir como ambientador de interior natural. Su aroma facilita la respiración con congestión nasal y alivia los dolores de cabeza. Basta con poner un recipiente pequeño con hojas frescas o secas en la habitación y la habitación se llenará de un refrescante aroma ligeramente helado. Todos los olores desagradables desaparecen cuando la menta aparece en la habitación.
Menta creciente
El cultivo de menta requiere una maceta, tierra para macetas y semillas (o plántulas). Dado que la planta tiene un aroma brillante, debe asegurarse antes de plantar si los miembros de la familia son alérgicos a este olor.
Las semillas de menta se plantan en pequeños recipientes en la superficie del suelo, ligeramente rociadas con tierra. Los brotes aparecerán muy rápidamente. Al comprar una planta terminada, debe trasplantarla a una maceta que tendrá un par de centímetros más de diámetro que la anterior. Las variedades de menta silvestre también se pueden plantar en una maceta y cultivar en casa.
El cuidado principal es el riego diario. El suelo siempre debe estar ligeramente húmedo, ya que la menta es una planta amante de la humedad. A la planta le encantan los lugares soleados e iluminados y un poco de sombra del sofocante sol del mediodía.