Skirpus (Scirpus) es un representante de las juncias, que a menudo también se llama juncos. Se considera que la tierra natal de la planta son las islas italianas: Cerdeña y Córcega. Skirpus crece en las orillas de los cuerpos de agua. Puedes conocerlo tanto en latitudes tropicales como en climas templados.
Al expandirse en ancho, el skirpus forma un arbusto esférico. En la naturaleza, sus suculentos tallos pueden alcanzar un metro de tamaño. Tienen pequeñas hojas redondeadas asimétricas.
Estas cañas se pueden cultivar tanto cerca de estanques de jardín como en macetas. En casa, el skirpus está bien adyacente a otras plantas amantes de la humedad. Pueden usarse para decorar un baño espacioso o colocarse cerca del acuario o incluso en su interior. La flor es muy sencilla y puede crecer en hidroponía. Para el cultivo de interior, se suelen utilizar juncos caídos. Se trata de una planta perenne compacta de unos 20 cm de altura. Su efecto decorativo se ve facilitado por las espiguillas moradas que aparecen en verano.
Las cerdas de la planta se pueden utilizar para ramos regulares o secos. Encajan bien tanto en composiciones de verano como de invierno.
Cuidado de Skirpus en casa
Ubicación e iluminación
Las cañas pueden crecer a la sombra, pero prefieren la luz difusa y brillante. Los rayos directos pueden dañar la planta, por lo que una ventana occidental es la mejor opción.
La temperatura
Skirpus crece mejor en calor moderado. En el verano, durante el crecimiento activo, se satisfará con +20 grados fríos. En invierno, puede mover las cañas a una habitación más fresca. Pero la temperatura no debe caer por debajo de los +8 grados. En casa, puedes intentar hacer crecer una escaramuza a una temperatura constante. Pero en este caso, una vez cada pocos años, es necesario organizarle un período de descanso. Esto se puede hacer dejando la flor en un balcón moderadamente fresco.
Modo riego
El amor de la planta por la humedad dicta condiciones especiales para su mantenimiento. En verano, los skirpus deben regarse con frecuencia y abundantemente. Durante la temporada de calor, la olla con ella se puede guardar en una plataforma llena de arena húmeda. En invierno, el volumen y la frecuencia del riego se reducen, pero la capa superior de la tierra no debe secarse demasiado. Además, puede alimentar las cañas con fertilizante complejo. Su forma no importa, pero es mejor reducir un poco la dosis. La frecuencia de los apósitos es aproximadamente una vez al mes.
Nivel de humedad
Las cañas apreciarán el aumento de humedad. Cuanto más caliente esté en la habitación, más a menudo tendrá que rociarlo. Pero para tal procedimiento, solo el agua blanda es adecuada. Debido a la alta sequedad del aire cerca de la batería, es mejor no dejar el skirpus.
Transferir
La falta de trasplantes afectará negativamente el efecto decorativo del arbusto. Los tallos viejos en el medio comienzan a morir y la tensión tendrá un efecto negativo en la salud del resto de la planta. Por lo tanto, una vez cada dos años, se recomienda mover las cañas a un nuevo lugar. Hazlo en primavera. Se selecciona como recipiente una olla baja y ancha hasta 1,5 veces más grande que la anterior. Está relleno con una mezcla de arena y tierra o turba en proporciones iguales.La caña no necesita poda formativa, pero los tallos amarillentos deben cortarse regularmente.
Reproducción de escaramuza
Muy a menudo, la escaramuza se reproduce dividiendo el arbusto. Por lo general, esto se hace durante el trasplante. El procedimiento de división rejuvenece la planta. Se recomienda mantener las partes separadas en un lugar cálido y ligeramente fresco durante varios días antes de plantar.
La segunda forma de obtener una nueva planta son los brotes. Puedes separarlos todo el año. El brote cortado se planta en el suelo y se riega abundantemente hasta que eche raíces. Pero debido al hecho de que los arbustos de juncos crecen rápidamente, su división se practica con más frecuencia.
Admitamos también el método de propagación por semillas que maduran en lugar de flores en espiguillas.
Crecientes dificultades
Un color pálido y un estiramiento excesivo pueden indicar un área demasiado sombreada. Amarilleo, letargo o secado de las hojas: sobre la falta de humedad en el suelo. Pero tampoco vale la pena verter el skirpus sin pensar. El exceso de agua, especialmente en climas fríos, puede provocar la pudrición de la raíz.
Enfermedades y plagas
Skirpus casi no es susceptible a los ataques de plagas. Si, sin embargo, los pulgones o los ácaros comienzan en la planta, se utilizan los preparados necesarios contra ellos. Las mascotas infligen daño al arbusto con mucha más frecuencia: a los gatos les gusta mucho comerse sus suculentas hojas. Por lo tanto, es mejor mantener la maceta alejada de los hogares mullidos.